viernes, 29 de enero de 2010

La dinastia Slim (segunda parte)

La existencia de monopolios privados o “empresas dominantes” que con apoyo oficial controlan el mercado y le cierran el acceso a la competencia es una amenaza a la libertad económica de cualquier nación. Lo que padecemos por la creación oficial de élites de poder económico es enorme: altos precios, restricción de la capacidad de elegir aquello que más nos conviene, baja productividad y la caída de la competitividad.
Los gigantes económicos tienen apetitos gigantescos y el de Slim tiene que ser alimentado de nuevo. Después de haber consumido la telefonía mexicana, ahora quiere empezar a devorar el mercado de televisión al transmitir video. Pero los términos de la compra de Telmex en 1990 prohíben estrictamente esa expansión.
La dinastía Slim no puede prosperar si no se puede expandir a la televisión. Si los reguladores mexicanos son inteligentes y empiezan a privatizar de manera agresiva el espectro inalámbrico, las probabilidades son aún más limitadas. Por ello es que este es el momento clavar una estaca en el corazón del monopolio de Telmex. Si Calderón deja pasar el momento, sellará su propio destino como reformador y prácticamente garantizará que México no logre alcanzar su potencial en la próxima década.

1 comentario:

  1. Todo Esto nomas porque Slim te dejo sin Internet casi una semana jajajja muy impresionante aunque si si mucha Razonn fakin Monopolios hay que hacerle la competencia a Slim jaja Mode Soniador

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